Pues otra cosita es...
Empezamos en Santibáñez de la Sierra y el primer tramo de carretera dio paso a una pista que, aunque "picaba para arriba", se recorría con muuuuucha facilidad.
En lo alto de esta primera ascensión, nos encontramos con el pueblo de Molinillo, que yo jamás había oído, y, desde allí, comenzaba una preciosa bajada hasta el río, donde, como no, comenzaba de nuevo subida para ponernos justo de frente al pueblo de nuevo, pero en la ladera contraria.
Repito que el ascenso fue duro pero CI-CLA-BLE, al menos lo que yo considero ciclable, es decir, que es viable viajar EN la bici, que es muy distinto de viajar CON la bici....
Tras un par de sube-bajas entre pistas y carreteras secundarias, se llegaba a SOTOSERRANO, donde la ruta daba un giro radical y comenzábamos la vuelta.
Una dura subida nos dejó a la altura de Miranda del Castañar. Este pueblo siempre sorprende por su belleza, pero esta entrada creo que se lleva la palma...
En Miranda, por algún motivo, nos salimos del track, y el resto del recorrido hasta Santibáñez de nuevo, pasando por El Pipero, lo hicimos todo por carretera.
Al final, como recompensa, una comida (claramente excesiva) en el restaurante LA TERRAZA que nos dejó suaves para el resto de la tarde.
Ruta en la que se disfruta mucho de la bici y de los paisajes. Muy recomendable.
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