Viejas costumbres: Rogaine de Peguerinos

En el 2013, no pude participar en esta prueba porque apenas hacía un mes que había tenido el percance esquiando. Entonces pensaba que en unas semanas estaría bien.

En 2014, sin haber salido a correr desde hace siglos, y con la misma lesión que un año atrás, participé, y no sólo eso, sino que aguanté las 6 horas sin un sólo dolor. Sin confianza y sin fiarme ni un pelo de ninguna de las dos rodillas, pero sin dolor.

Así que ¿es o no es un triunfo? Yo creo que sí.

Nos fuimos a dormir el día antes a Peguerinos, así el domingo nos lo tomamos con mucha calma. 

Dieron la salida y al principio, muy descolocados, sobre todo Andrés, pero poco a poco nos fuimos encontrando mejor, más centrados.

Todas las balizas que buscamos, con mayor o menor demora, las encontramos, y esto ya es un paso, porque acostumbramos a despistarnos bastante...

Hubo de todo: tuvimos que cruzar ríos, remontarlos, e incluso estar a punto de morir devorados por arenas movedizas...

Aquí acabé con medio cuerpo en el agua

Las horas en estas pruebas se pasan volando entre baliza y baliza

Cuando pudimos trotamos:

Cuando no, caminamos:

Y de vez en cuando, un poco de humor

Y así... nos dieron las 6 horas:

Del resultado ni hablamos, porque siempre nos meten unas palizas el resto de equipos de órdago.

Pero nosotros nos lo pasamos MUY bien, que es lo importante. Además, este año hay que disfrutar el doble, que no se va a celebrar el Orientagredos... Esto sí que es una pena....