jueves, 6 de marzo de 2014

TRANSGRANCANARIA: Se hizo lo que se pudo...

No me cansaré de decirlo: Se hizo lo que se pudo.

PRECEDENTES

- 1.- El invierno ha sido especialmente duro, especialmente frío, especialmente ventoso... Ni recuerdo la de planes de fines de semana que ha habido que abortar por "condiciones meteorológicas adversas"...
Así las cosas, fui perfectamente consciente de que no llevaba suficientes km., pero había que probar...
Al fin y al cabo ha sido más de un año en el dique seco y ya hay ganas de sacar la cabecina, y está claro que para eso hay que ser valientes.

--> ENTRENAMIENTO: INSUFICIENTE

- 2.- Yo pude librar de trabajar el día de la carrera para poder descansar un poco más, aunque la paliza del viaje fue irremediable. Pero Andrés salía de trabajar en C. Rodrigo,  me recogía en Salamanca, comida por el camino al aeropuerto y allí una empresa nos recogía el coche a la entrada de la terminal y se lo llevaba para aparcarlo (dondequiera que fuese).
Embarcar, sin facturar (los bastones se los habíamos enviado por correo a un amigo de mi primo que también iba a correr), llegar a Las Palmas, corriendo la empresa de coches de alquiler, rellenar rápido la documentación, llamada a Carlos (el portador de los palos, que tan amablemente nos los llevó hasta el mismo aeropuerto) y a toda pastilla a casa de mi familia para que nos "acomodaran".
20 minutos de relax y a cambiarnos para ir a coger el bus que nos llevaría a la salida a las 00.00

Estrés máximo

--> LOGÍSTICA: APROBADO POR LOS PELOS

-3.-  Rotura parcial de ligamento cruzado: Eso es un hecho. Eso es lo que tengo y es con lo que tengo que vivir. Aceptado.
Más trabajo de gimnasio y apertura de mente en lo que a "química" se refiere. La mejora ha sido evidente desde hace ya casi un año, pero aún así, tengo que contar con que esa rodilla puede fallar en cualquier momento. Eso lo sabía.
Sobrecarga en la ingle una semana antes de la prueba. Visita al fisio: manos y palabras tranqulizadoras, pero realistas.
125 km. Demasiados.

--> FÍSICO: SUSPENSO

 Pues esto es con lo que partíamos. Bueno, con eso y con un SOBRESALIENTE EN GANAS.

Esa es la verdad. A mí me apetecía mucho correr un ultra. Tengo tan buenos recuerdos...

...y al lío:

Como ya he dicho, llegar a la línea de salida no fue ni fácil ni rápido, pero aún así allí estábamos tan ilusionados (¿o ilusos?), buscando caras conocidas, saludando a Santi Obaya y Eva, deseandoles suerte...


Todavía nos dio tiempo a tomar un café. Se hacía necesario.
El cansancio de todo el día era ya evidente, y aunque se enmascaraba con los nervios y la emoción, yo notaba ya la sensación de "arenilla en los ojos" que evidencia que tu cuerpo te pide horas de sueño.





00.00 Da inicio la prueba.


Imposible no compararala con la Transvulcania. Una subida muy pronunciada y sobre todo la impresinante imagen de los frontales sobre nuestras cabezas, que se confunden con las estrellas en lo alto...


Voy bien. La subida, aunque larga, no es difícil. Llegamos al primer avituallamiento en 2 horas. Bien, todo en orden. Sin embargo, hay algo que me mosquea: he visto un primer cartel de 120 km. para meta y me ha saltado la alarma. De repente me he preocupado por el número de km, me he puesto a calcular...malo.

Intento no darle muchas vueltas y seguimos con una bajada muy técnica. Fatal para mis rodillas, pero me defiendo. Llego abajo demasidado cargada. No me gusta, pero me gusta aún menos lo que tardamos en llegar al siguiente avituallamiento (en el que por cierto, pese a ser sólo líquido, no había agua). Vuelven los fantasmas a mi cabeza en forma de cálculos de ritmos imposibles. Malo.

Pero por suerte la noche no me preocupa. Nunca había corrido tantas horas de noche y no voy mal. El frontal me da mucha luz y voy confiada.

Sin embargo se me hace un poco largo todo: los km que no pasan, el amanecer que no llega, un molesto viento que no cesa....

La carrera me ha puesto en mi sitio




Finalmente amanece cuando llegamos a Tirma. Comemos bien y paramos un poquito más de lo normal. Sobre todo se agradece la bebida caliente.




Continuamos por una pista (feucha) y nos adelantan bastantes corredores. La rodilla me ha empezado a doler. No es un dolor desconocido. No sé por qué me da, pero lo relaciono a la falta de "tralla". Suele aparecer en esos casos y normalmente para quedarse.



Intento no hacerle mucho caso, pero prácticamente me impide correr... malo...



De cabeza voy cada vez peor. Andrés me dice que también va tocado de una rodilla. Bueno, en el fondo, tampoco me extraña tanto...

El caso es que me doy cuenta de que no tengo mucha fe en acabar, pero pienso: "Pero vamos a ver:  yo, ¿a qué he venido aquí? a correr, ¿no?, pues al menos hasta que se haga de noche no tengo otra cosa que hacer, así que, ¡hale!, ¡pa'lante...!"




Y así lo hago. Un poco más adelante, cerca de Teror nos juntamos con otro corredor que nos dice que según sus cálculos vamos para llegar sobre las 00.00 a meta. Me alegra oírlo, aunque no tengo muy claro que eso vaya a ser así. Sigo pensando que los km. pasan demasiado despacio. De cualquier forma, anima.


Seguimos marcándonos pequeñas metas en forma de avituallamientos



En Teror paramos otra vez un poquito más de lo normal. Nos han dicho que luego hay una subida dura. No me lo parece. Sí de desnivel, pero para nada difícil. Subo bien. Lo malo son las bajadas.

Así llegamos hasta Tejeda, donde la cosa empieza a ponerse algo más seria. Ya va cayendo la tarde y los comentarios de los corredores que aún quedan (son muchos los que hemos visto ya retirarse) no son demasidado alegres. Se nota el cansancio.


Ambos, sin hablar,  tenemos claro que al menos hasta el Garañón, km. 82 llegaremos.
La subida la hacemos muy lenta pero sin problema. Lo malo viene cuando llegamos a lo más alto y aún nos quedan otros tres km. para llegar al avituallamiento principal. Después de la gran subida, llego a "fichar" a Roque Nublo, y al dar la vuelta, me doy cuenta de que la rodilla me pide clemencia. Tocada y hundida.


 Decido no seguir


No se lo digo a Andrés hasta que llegamos al avituallamiento, pero él ha pensado lo mismo. No hay más que hablar.

Una vez en Garañón, nos quitamos el dorsal, convencidos de que hacemos lo correcto, aunque por supuesto es inevitable pensar todos los "y si..." y los "quizás si hubiéramos...", pero es lo que hay, ahora ya no valen de nada.

Me hubiera encantado haberme ahorrado la sensación de frustración que sentí cuando abandoné la UTAX. De verdad que era algo que quería evitar por todos los medios, pero... no fue posible.

También es cierto que el abandono conjunto ayuda. Será por aquello de "mal de muchos..."





... Y aquí acabó la peripecia.

Ahora a descansar que falta nos hacía.

Dia 2: Amanece en el paraíso.

Nuestra "humilde morada"

Como los dolores musculares no nos dejaron dormir mucho, bien prontito estábamos pegándonos un buen homenaje para desayunar a pie de mar. Como es normal, sentimientos encontrados: por una parte contentos porque hemos completado la mayor parte del desnivel y km. de la carrera, pero por otra con la sensación de haber dejado las cosas a medias... La charla no puede ir por otro lado.


Después, fuimos a la comida de clausura, al solecito, todo un lujo. Vemos a muchos corredores con los chalecos de finisher. Envidia cochina.




Como hoy es día de homenajes, nos vamos de cañas por Maspalomas y vemos a Depa, que ya regresa a la Península. ¡qué ilusión!
También coincidimos con Nuria Domínguez, primera en la distancia de Maratón. ¡¡Otra gran alegría!!

Después de todo esto, decidimos tomar un helado e ir a descansar a la playa hasta la hora de la cena.



Con esta temperatura parece que estamos en otra galaxia




Los movimientos eran lentos, así que no no nos dio tiempo a mucho más...


Y a descansar...

DIA 3
De nuevo los dolores nos despiertan pronto. Hoy toca visita a Mogán, un poco de turistiqueo tranquilo y descanso.








Y a comer a el Bar Playa, en Arguineguín... una pasada



Por la noche, pasamos muy buen rato con la familia. Mi primo es una auténtico artista reformando casas:




Día perfecto para relajarse y desconectar. El buen humor fue la tónica general.

DÍA 4

Hay que aprovechar las últimas horas hasta que salga nuestro vuelo, así que nos vamos a las dunas de Maspalomas a "soltar" un poco.



Parece que hemos recuperado bien, y ya podemos incluso hacer algún esfuerzo...






Después de hacer un poco la croqueta, nos tumbamos al sol y nos tomamos un par de cañas antes de comer.

Como digo, todo muy relajado.


...y poco más...

VUELTA A CASA, VUELTA A LA REALIDAD.



RESET Y....¡¡EMPEZAMOS DE CERO!!

3 comentarios:

Unknown dijo...

tas muy guapa, sister

Roberto dijo...

Sigo pensando que sois unos máquinas y me encanta el tono positivo de tu artículo, un beso muy grande y enhorabuena!

Helena González Tapia dijo...

Gracias, brother, se agradece (mucho)
Sí, Rober, que para negatividades ya están otras muchas cosas en la vida. No hay que olvidar que esto es OCIO.