miércoles, 27 de noviembre de 2013

MONCAÑEROS ACTÚAN DE NUEVO

Semana 1 de gimnasio superada.
Sí, un poco rollo, pero todo esfuerzo tiene su recompensa (o eso es lo que tengo que pensar).


Para desquitarme de tanto indoor, el sábado nos fuimos los tres moncañeros (MONCAÑERO; dícese de aquél al que le gustan por igual las montañas y las cañas) a dar una vuelta por Gredos.

 




No madrugamos mucho, porque el día anterior tuvimos cumpleaños, pero aún así nos dio tiempo a llegar al Refugio a una hora prudencial y gastar las tres últimas horas de sol en la subida a la Portilla de los Machos.



Aunque el paisaje era precioso, la nieve estaba muy incómoda, por lo que la ascensión fue a ratos un poco complicada, pero eso sí, las risas no faltaron.



Antonio (Andoni), con el que hacía tiempo que no compartíamos un día de montaña, nos hizo reir, como siempre, hasta la saciedad. Además no se le olvidó nada, e incluso llevó un tupper con una buena tabla de ibéricos perfectamente cortaditos…¡¡¿¿qué ha pasado con el antiguo Andoni???!!


Sobre las 17.30 estábamos en el refugio, donde nos encontramos con Sergio y Miriam, que habían ido a pasar el fin de semana, y llevaban allí desde el día anterior. Ellos acababan de bajar del Almanzor.
Compartimos merienda, cervezas y risas hasta la hora de la cena.



Hacía un frío que pelaba, y todo indicaba que el domingo amanecería nublado.

Así fue.
Después de levantarnos los últimos, nos dimos cuenta de que la ruta que pretendíamos hacer (Canal de la Mina-Morezón-Plataforma) estaba muy cerrada, así que junto con Sergio y Miriam, acometimos la bajada con tranquilidad.


Se nos quedó un poco corto, pero en realidad el tiempo no dejaba mucho más margen…



Y como de todo hay que sacar el lado bueno, aprovechando que habíamos bajado mucho antes de lo previsto, nos premiamos con unas buenas raciones en La Bodeguilla. Un clásico.

Muy bien, muy a gusto y muy reparador un fin de semana de desconexión en la montaña…sí señor.






¡SEGUIMOS ADELANTE!

2 comentarios:

Perry dijo...

Me muero de envidia...

Helena González Tapia dijo...

Nos faltó Antxón, claro...