Andrés bajando y yo subiendo |
Sobre las 5, cogimos el coche y fuimos hacia la zona de Riaño, con idea de dormir en Boca de Huérgano, y así estar cerca del Puerto de San Glorio, de donde partía la ruta que, por lo visto, íbamos a hacer el domingo.
Pasamos un buen rato tomando cañas y pinchos, y, prontito, nos fuimos a dormir.
El domingo, sobre las 9 estábamos en la zona de partida, junto con otro montón de esquiadores que, como nosotros, tenían intención de ascender al Coriscao o alguna de las cumbres cercanas. Realmente es una zona idónea para el esquí de travesía.
Pese al sol, hacía bastante viento, lo que hizo la salida un poco incómoda, pero pronto entramos en calor en la "lucha" por alcanzar la cumbre.
Un poco antes de la última pala yo decidí que ni mis fuerzas ni mi experiencia, ni, sobre todo, mi sentido común me permirían hacer cumbre.
En la foto no se aprecia, pero el tema se ponía serio |
Tardó poco más de 40 minutos en volver, y comenzamos el camino de vuelta, ya sin focas.
Bueno... para ser mi primera ascensión en esquís, no estuvo mal, pero bueno, me queda aún muuucho camino por recorrer.
Eso sí, la última bajada, esquiando sobre nieve virgen, con toooooda la montaña para mí fue algo espectacular...
Para acabar un fin de semana, sinceramente divertido, nada mejor que una cervecita y unas raciones de cecina de León en una terraza.
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