martes, 27 de marzo de 2012

PUENTE DE SAN JOSÉ: TRES DÍAS, CUATRO ACTIVIDADES

Cargando con los esquís
En Marchica







Trail







Montaña


Para intentar aprovechar los últimos días de nieve de la temporada, nos fuimos a ver qué podíamos hacer por los Pirineos. Me gusta mucho escaparme de vez en cuando por allí. La parte de Jaca no está tan lejos y es carretera cómoda, así que no hay excusa para no ir en cuanto el fin de semana se alarga, aunque sólo sea, un día más.

El viernes, nada más llegar, y tras instalarnos en nuestro minúsculo apartamento, fuimos a explorar la vida nocturna de Panticosa. Tenía buena pinta, sobre todo la cervecería Zermatt donde tomamos cañas y pinchos hasta que se hizo un poco tarde para el madrugón de mañana.

El sábado, la vista de las estaciones de esquí era penosa. Se veían los remontes subiendo hacia la cima de las montañas, pero no se veía nieve por ningún lado. En la sección de Portalet de Formigal, encontramos una pista por la que poder subir con los esquís de travesía, así que no quedaban más opciones. Hicimos tres subidas y paramos a tomar una cerveza. La vuelta a la actividad fue dura, por lo que yo me quedé descansando mientras Andrés se batía un poco más.

Después de esquiar, y con tantas ganas como lo primero, nos fuimos a MARCHICA, que es un local donde a partir de medio dia hacen unos fiestones tremendos. El fin de semana anterior había estado Calos Jean.
Después de esquiar, la gente se toma allí tranquilamente sus copitas y combinados. Nosotros somos más de cervezotas...



Con la cabeza un poco de aquella manera, bajamos a cenar y sin querer nos quedamos dormidos hasta el día siguiente....¡¡12 horas sobando!! El cansancio del día influyó, pero sin duda los efluvios del alcohol también contribuyeron.

El domingo, con el típico dolor de ojos de cuando has dormido demasiado, vimos que el día nos daba pocas opciones de esquiar, así que nos pusimos la mochila y fuimos a hacer una mañana de montaña hacia la "ruta de los ibones", que sale del Balneario de Panticosa.


Tras un par de horas de ascenso, con nieve, lluvia y sol (incomprensible), llegamos al refugio de Bachimaña, aún en construcción, hicimos las fotos de turno y vuelta.




Por la tarde, tras haber descansado un poco, nos pusimos las zapatillas y nos lanzamos en busca de algún sendero donde Andrés pudiera estrenar sus nuevas mallas de comprensión....
Había miles, y, por supuesto, a cuál más bonito.





Al final, tras algo más de una hora, regresamos con las pilas cargadas dispuestos a ducharnos y salir a cervecear por el pueblo.


El lunes volvimos a ponernos la ropa de esquíar y preparar las focas, pero cuando llegamos a la estación, aunque había más nieve, el aire hacía incomodísimo moverse, así que después de valorar el tema y hacer un estudio del terreno, decidimos volvernos por donde habíamos venido.
Para no irnos "en valde" y como teníamos el regustillo de lo placentero que fue el trail del día anterior, repetimos actividad y nos pegamos una trotada de hora y media que, de nuevo, nos dejó el cuerpo como nuevo.  Más aún pensando en el cross de Cebreros del próximo domingo.



...Y así pasamos este puente de San José.

Ahora a pensar en el Cross de Cebreros, y, sobre todo en los entrenamientos para lo gordo que se avecina (y esto me tiene un poco acongojada, la verdad...)

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