lunes, 6 de octubre de 2014

ARRATIA RAID

Como siempre, a última hora, buscando de qué pegar este finde, nos animamos a participar en este raid que encontramos de casualidad navegando por la web.

Salimos de Salamanca  a las 10.00 de la noche, así que después de todo el día trabajando, cuando llegamos a Otxandio, más allá de la 1 de la madrugada estábamos reventados. Lo bueno de llevar la furgo es que todo es muy rápido, así que aparcar y a la cama.

Por la mañana no sabíamos muy bien qué teníamos que hacer, así que hicimos lo que se suele hacer en estos casos: imitar al del al lado.



Dejamos la bici en "boxes" y escuchamos la pequeña charla que dio la organización. Aún así, yo  andaba bastante perdida. Un auténtico clásico en este tipo de pruebas.

El caso es que con la última campanada de las 10 de la mañana, dio comienzo este locurón.

La primera parte era urbana, con un mapa en el que se veía hasta los pelillos de la nariz del estanquero. Se nos dio muy bien y cogimos todas las balizas relativamente rápido.

Luego había otra prueba, también a pie, pero con otro mapa más amplio, y con prueba especial de cuerdas. Salvo una pequeña cagada (mea culpa) también se nos dio más o menos bien.



Después de la tirolina, comenzaba la parte "corta" de la bici. Yo técnicamente soy muy floja, así que, sobre todo en las bajadas, ralentizaba mucho el ritmo del equipo.

La parte siguiente era la de piragua, que se nos dio muy bien, rápidos y directos, aunque ya eran casi las 14.00 y empezábamos a estar bastante cansados.

Cuando acabamos la piragua, otra vez teníamos que coger la bici. Era la etapa "larga", pero que nosotros acortamos todo lo que pudimos por falta de tiempo y casi ya de ganas, también.

Tras dejar las bicis, empezaba la parte del trekking, que pensé que haría que cambiara un poco el humor, pero resultó ser un trekking con mucho desnivel, y con las balizas bastante complicadas, por lo que tan sólo cogimos tres y nos volvimos a subir a la bici para terminar ya con la última parte de bici, que, como era de esperar, también hicimos fatal.


Demasiadas horas en bici.

Al final, terminamos tan contentos, con buen sabor de boca, pese a saber que lo habíamos hecho fatal. En realidad, nosotros habíamos ido hasta allí para pasar un buen rato,  y lo habíamos conseguido, así que, OBJETIVO CUMPLIDO.

Tras la cerveza, la ducha, y recoger el material, la organización daba una comida y sorteaba varios premios, de los que nos tocó un bono GASTRONÓMICO-SPA en un hotel cercano, así que para no perder comba, llamamos y reservamos para el día siguiente.

La comida nos dejó un poco k.o., pero rápidamente nos activamos a base de cañas en la calle principal de Otxandio.

Comenzó a llover, y eso complicaba mucho los planes del siguiente día: Amboto.

Efectivamente, el domingo amaneció completamente nublado, lloviendo y con frío. Eso unido a que un poco antes de las 13.00 teníamos que estar en el hotel, motivó que variáramos el plan por un trotecillo por la zona de juego del día anterior y poco más.


Después de soltar un poco las piernas, nos dimos el gusto de pasar por el Spa y luego una buena comida recuperadora.



En esto hemos empleado el último fin de semana. Siempre que hago una prueba de estas, reflexiono sobre lo malisimos que somos...¿es que no aprenderemos nunca?


1 comentario:

Unknown dijo...

jajaja. Malismo del tó. No ni ná.