jueves, 10 de enero de 2013

REYES EN GREDOS

...Y un año más, y recuerdo muchos, nos escapamos el día de Reyes a que nos diera un poquito el aire a Gredos...

Tanta fiesta, tanto turrón, tanta comida, y en definitiva tanta ciudad, ya cansan un poco.

Aprovechando que Rosa y Rober estaban de visita, quedamos para hacer un par de rutas con ellos. Para la primera se unieron además Jose y Pity.

 Con furgo nueva, llegamos a la Plataforma sobre las 10 de la mañana, ¡¡qué bien queda allí plantada!!. Nos preparamos y salimos con destino a la canal de la Mina, por donde subiríamos al Morezón.

Hizo un día espectacular: a ratos sobraban incluso los pantalones largos.

Tras algo más de tres horas, llegamos a la cumbre.






La bajada la hicimos por la cresta, hasta llegar al camino de los Barrerones, donde nos despedimos de Jose y Pity, que tenían que esperar a los Reyes Magos en casa.

Los cuatro seguimos tranquilamente hacia el refugio. Llegaríamos sobre las 17.00. Allí estaban unos amigos de Rober y Rosa de Albacete, que se habían metido buena paliza haciendo la integral.


Un rato después nos despedimos de ellos, nos cambiamos (algunos) de ropa y descansamos junto a la estufita hasta la hora de la cena.

En este rato de charla nos enteramos de muchiiiiiisimas cosas acerca del material de montaña: fibras, marcas, colores....¡¡hasta de la procedencia de las cremalleras de las chaquetas!!. (Rober, eres un friki).

Después de cenar (muy bien, por cierto), llegaba la hora de irse a la cama: no habia mucho más que hacer por allí.

A la mañana siguiente, después de comprobar que los Reyes Magos habían estado por el Elola, aunque sólo de pasada, pusimos rumbo a La Galana.

De nuevo, un día espectacular, casi veraniego, nos acompañó toda la jornada.

Llegamos hasta el Ameal de Pablo siguiendo la canal de los Geógrfos, y con un último esfuerzo, nos pusimos en el Venteadero, desde donde ya se veía muy cerquita, y a la vez muy lejana la cima.


Y es que justo antes de los bloques que forman la cima, hay un paso, no muy complicado, pero que impresiona: La muesca de la Galana.

Yo lo ví claro: mi asensión acabó ahí.

Después de comer un poco, emprendimos el camino de regreso. Para la primera parte yo me puse los crampones, el resto decidieron ir "a pelo".

Poco a poco llegamos al refugio de nuevo. Jamás en toda mi vida recuerdo esta zona sin un alma. Sigo sin entender cómo un domingo, de vacaciones, con un tiempo espectacular y con el lunes de fiesta, no había ABSOLUTAMENTE NADIE en la laguna.

En fin.... misterios sin resolver.

El camino de vuelta desde el Refugio hasta la plataforma, como siempre, se me hizo eterno. El calor tampoco ayudaba mucho... menos mal que con buena charla, en seguida, llegamos de nuevo al aparcamiento.

Por supuesto, tomamos la típica jarra y montadito de LA BODEGUILLA, y, cuando se fue el sol, con la sensación de los deberes bien hechos, regresamos a Guijuelo, donde nos separaríamos de Rober y Rosa.

Nosotros, para estrenar la furgo, pasamos a tomar unas cañas y ya de paso dormir, en Candelario.

Y ahí está: empezando el año en la montaña. Esperemos que haya muchas como esta, porque desde luego, he disfrutado como una enana.

No hay comentarios: