¿Cómo empezó todo? pues... yo creo que el primer sábado por la noche que me quedé en casa fue el pasado verano, cuando se acercaba la fecha de la TRANSALPINE, y no podía arriesgarme a perder el entrenamiento del domingo por alargar una noche de sábado.
Recuerdo que aquella primera noche en casa, me sentía rara: conectada a facebook veía a otros que, como yo, estaban conectados y pensaba: "y estos chicos...¿por qué estarán en casa?" suponía que cada uno tendría sus motivos para hacer una cosa asi... tan extraña...
Ahora, después de una laaarga temporada de fines de semana mucho más caseros, ya no me parece algo tan extraordinario, pero algo hay ahí que me sigue revolviendo, como si no fuera lo natural. Y es que, para una persona a la que siempre le ha gustado salir, los sábados por la noche son sagrados. Puedes preferir el ambiente de un jueves o un viernes, pero el sábado es de OBLIGADO CUMPLIMIENTO alguna actividad nocturna.
El caso es que hoy, sábado por la noche, escribiendo este post desde el sofá de mi casa, sólo puedo decir una cosa más: me voy a la cama, que tengo que descansar para la media maratón de mañana.
¡¡hasta mañana!!
2 comentarios:
las noches de sábado en casa hacen que descubramos las mañanas de domingo corriendo por los alrededores de la ciudad
Que por cierto hay que ver qué encanto tienen!!
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