CARRERA HERVÁS DEPORTES PARRA

Hace mucho tiempo que no paso por aquí... no sé, últimamente me da pereza... espero que sea una etapa, ya iremos viendo...pero considero que la ocasión lo merece.
Desde la última vez, las escapadas a la montaña han sido varias: Medio recorrido de Tresvalles, Peña negra, Rogaine de Alcalá de Henares, Zegama, algo de travesía... lo justo para airearme un poco y despejar fantasmas.

Peña negra (17 abril)

Zegama (1 mayo)

Pero lo que me hace escribir hoy es el subidón que tengo después de la Carrera por Montaña de Hervás que disputé el fin de semana pasado.
Se empeñó Perri en que nos apuntáramos, porque le habían dicho que era muy bonita, y, desde luego, no le habían engañado. Lo malo es que al final Perri no pudo disfrutarla...
No quise pensar en ella hasta el mismo día, que me pongo nerviosa y al final me "rajo", así que el mismo domingo, de camino hacia Hervás, y diluviando por la autovía, fue donde realmente tomé conciencia de que iba a volver a hacer, por fin, una carrera de montaña.

Como sé que para aplacar nervios lo que tengo que hacer es distraerme y no pensar mucho, es lo que hice: me coloqué discretamente al final del arco de salida, y, cuando comenzó la carrera, simplemente... corrí.

En seguida me dí cuenta de que era una carrera para disfrutar. Recorrido de diez, paisajes chulísimos, terreno blandito, sin piedra suelta, sin bajadas embarradas (pese a lo que había llovido)... en fín, preciosa.
Tenía mucho miedo a las bajadas, sobre todo después de ver las de Zegama (¿qué les pasa a estos vascos?), pero nada que ver: eran perfectamente corribles, incluso para mí.

En las subidas me faltó algo de fuerza. Me hizo pensar (y penar) en la falta de gimnasio y durante un momento temí un tirón en los isiquios...

Noto mucho que estoy muy fuera de onda en esto de las carreras, y los dos últimos kilómetros me sobraron totalmente, pero bueno. Estoy muy muy muy contenta con el resultado.

Si me das a elegir...

Y a ver qué pasa ahora...