UN DOMINGO MÁGICO

A última hora, y sin apenas esperarlo, me encontré con dos entradas para ir al Open de Madrid el pasado domingo.
Es una auténtica oportunidad para empaparte de tenis. Es el cuarto año consecutivo que voy, y, si Dios quiere, seguiré haciéndolo muchos años más.
Como siempre voy con la esperanza de ver a Nadal, y nunca lo había conseguido, este año iba tan sólo a disfrutar del tenis en directo.
No hay como ir sin espectiativas para encontrarte frente a frente, y apenas a 2 metros de distancia con el ídolo de niños, mayores, y, por supuesto mío:

No me lo podía creer. Hice fotos hasta que se me acabó la batería. Le ví reir, le ví quejarse, le ví bromear con su compañero de entrenamiento (Jordi Moyá), le ví pedir calma a la gente que le aclamaba, le ví escuchar atentamente las indicaciones de su tío Toni.... En fin, todo un sueño hecho realidad...

Con su tío Toni



Revés ganador



Después de las dos primeras horas observándole embelesada, seguimos con el tour, viendo por allí a Juan Carlos Ferrero, David Ferrer, Gael Monfils, Andy Murray, Andy Rodick, Federer, Ana Ivanovich, Sharapova, Tsonga, Almagro... Lo mejorcito de la ATP/WTA

Además de todo esto, acompañó un día soleado que amenazaba tormenta, pero que, a la postre se quedó en eso, una amenaza.

En definitiva: Lo que se presentaba como un fin de semana insulso, se convirtió previsiblemmente en uno de los fines de semana que con más cariño recordaré en el futuro. Y es que no sólo ví a Nadal en directo, sino que otra GRATIIIISIMA noticia también tiñó el sábado de un precioso color de rosa. Pero eso es otra historia que contaré, si es menester,  más adelante.

De momento, os dejo unas fotos de lo que me encontré en La Caja mágica:

Ana Ivanovich

En la central Manolo Santana

Ferrer y Ferrero firmando autógrafos

Almagro en su desastroso partido contra Tsongá

Tsonga