Para llegar a él bajamos por unos 400 escalones clavados en la pared. Una vía ferrata chulísima y divertidísima:
Una vez en el glaciar, aprovechamos para practicar un poco la técnica de cordada y nos dimos un paseo con los crampones para ir abriendo boca.
Algunas grietas daban un poco de yuyu:
La predicción meteorológica había dado lluvias, por lo que para la hora de comer, estábamos ya en la zona más turística, visitando una cueva de hielo en la que se ve un glaciar por dentro. Curioso ver cómo cada año el nivel del glaciar va bajando.
Después de comer, regresamos a Chamonix para hacer unas compras y vuelta al albergue.
Decidimos con Manolo que mañana iríamos al MONT BLANC DU TACUL (4248 m.) Empieza lo bueno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario