tuvimos que darnos la vuelta.
Nos quedamos a tan solo 30 m. de la foto de cumbre...,¡¡¡30 metros!!!. En fín, para otra vez...
Para bajar la portilla, como su nombre recomienda, nos pusimos los crampones. Es una bajada muy perra, con una gran sensación de vacío y con una pendiente muy pronunciada, además la nieve estaba blanda y resvalaba considerablemente, pero bueno, poquito a poquito...
La vuelta fue larga, pero en buena compañía y con buena conversación se hizo muy amena:
Pasados los barrerones se puso a llover y llegamos al coche empapados.
Total: 8 h. de camrinata y ni una triste cerveza en el Elola (para todo hay una primera vez).
Vuelta a Salamanca, donde, a juzgar por la temperatura, no había hecho un día ni parecido al que habíamos sufrido nosotros.
Cenita consistente y a la cama, que mañana puede ser un día importante.
DOMINGO:
A las 7.00 de la mañana sonó el despertador, aunque no me habría hecho falta: cual colegiala el día antes de la excursión de fin de curso, me había despertado 20 veces a mirar el reloj por si me había quedado dormida...
A las 9.00 nos recogió el bus para llevarnos al acontecimiento tenístico nacional: MÁSTER SERIES DE MADRID en la caja mágica.
Pasamos el día entre intentar ver a los tenistas más famosos (sin más), y ver buen tenis.
Al final, mi romance pendiente con Rafael Nadal no pudo hacerse efectivo, puesto que cuando llegamos ya había terminado de entrenar, y no volvería a salir de su ZONA VIP....¡vaya!, ¡así no hay forma!
2 comentarios:
LA PAGA !!!
jo, yo quiero un blog como el tuyo...
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